¿Has visto el último trend viral de Tik Tok? ¿Te has aprendido ya la última coreografía? ¿Has probado la receta del mes? ¿Has intentado el último reto cuasi imposible que no dejan de compartir tus influencers de confianza? Si no lo has hecho, ¡corre! No tendrás conversación, dejarás de ser popular, no serás moderna…
Como seguro que ya has experimentado, esto no pasa únicamente en Redes Sociales. ¿Cuál es ese concepto de gestión de talento que no paran de repetirte todos tus partners en las reuniones? ¿Cuál es el tema del que más post ves en LinkedIn? Términos que no paramos de usar… aunque no sepamos muy bien qué son. Y como hacemos en el mundo digital, nos da igual si somos buenos bailarines o no, nos apuntamos a todas las tendencias virales. No vaya a ser que dejemos de tener conversación, de ser populares, de ganar premios a la excelencia en Recursos Humanos.
No sé si estás de acuerdo, pero, en mi opinión, Experiencia de Empleado es uno de esos trends, una receta mágica que a algunos les sale bien pero no sabemos muy bien cómo; las compañías se esfuerzan en replicarlo, pero en muchas de ellas, el resultado es un pan sin sabor y difícil de comer. La cuestión es que tú nunca lo sabrás, porque aquí también tiramos de filtros, y lo que internamente se percibe como un mendrugo, externamente podría pasar por una delicatessen del mejor restaurante.
Después de unos años “evangelizando” sobre Experiencia de Empleado, hoy quiero compartir contigo todo aquello que yo he visto en este mundo y que, como consumidores de contenido, nos han contado pero no es verdad:
〰️Experiencia de empleado no es un departamento o un área específica de la compañía, aunque en momentos iniciales pueda ser necesario contar con un equipo que impulse la transformación cultural.
〰️No es propiedad del área de Recursos Humanos, Personas o como se llame en tu compañía, aunque esta área tenga una especial relevancia en lo que viven los empleados en una organización.
〰️Experiencia de empleado no equivale a la satisfacción de tu plantilla, ni al clima de tu organización, aunque impacte (ojalá que positivamente) en estos indicadores.
〰️Tampoco, o no solo, es una serie de herramientas y metodologías que facilitan procesos de escucha y cocreación; aunque la escucha sea clave en la experiencia de empleado.
〰️No es el área que organiza las fiestas de Navidad, lleva el programa de bienestar o impulsa el teletrabajo. La Experiencia de Empleado es una cuestión más estratégica, que luego puede operativizarse en este tipo de acciones.
〰️No es la cultura de la compañía ni tu propuesta de valor al empleado, aunque la Experiencia de Empleado se construye a partir de ellos, o ayuda a su transformación.
Y entonces, ¿qué es para mí la Experiencia de Empleado? Por supuesto, creo que es un movimiento que debería convertirse en viral porque supone un cambio en la forma de entender la gestión del talento. Es un cambio de mirada que sobrepasa departamentos y metodologías. Es una nueva forma de entender la relación de una compañía con las personas que trabajan en ella.
Incorporar la Experiencia de Empleado a tu compañía supone una transformación que vas más allá de generar un nuevo departamento, poner más foco en el ámbito personal o comunicar mejor.
Según mi punto de vista, la Experiencia de Empleado sí que es:
〰️Una visión unificada de todos los ámbitos que tienen contacto directo o indirecto con las personas de la compañía: El equipo de Servicios Generales, las aplicaciones que usamos en el día a día, el área de restauración, las áreas de servicio al empleado, el equipo de comunicación, y por supuesto Talento.
La experiencia de alguien de tu compañía comienza antes de que comiencen a trabajar contigo: te conocen en un foro de empleo, en tu web o en tu perfil de redes sociales; su experiencia está conformada por lo que otras personas le cuentan de la compañía, por cómo le tratan en recepción el primer día, por lo fácil o difícil que es contar con su equipo informático, pedir un viaje; la experiencia de una persona puede cambiar absolutamente según el tipo de liderazgo que viva, cómo se trabaja en equipo, el modo en que se reconocen sus logros y se aprende de sus errores. ¿Esto qué significa? Que la responsabilidad de la transformación no puede ser únicamente de Talento, aunque sean los impulsores.
〰️Poner en el centro de la gestión las emociones, que son las que determinan los pensamientos, que a su vez impulsan los comportamientos. No gestionar la emoción ya es una decisión (no desaparece solo porque tú no la tengas en cuenta ). Un alto porcentaje de psicólogos en el área de Recursos Humanos no ha supuesto una gestión adecuada de las emociones en el entorno laboral (o solo cuando ha habido dificultades). Lo más riguroso, ¡y disruptivo!, que podemos hacer ahora mismo, y nos lo dice la neurociencia, es gestionar la emoción. Y ojalá algún día seamos capaces de trazar el impacto de las emociones en los KPIS estratégicos de la compañía.
〰️La Experiencia de Empleado supone tener una visión mucho más estratégica de la gestión de las personas, asegurando su alineación con los objetivos de la compañía. A veces, la EX suena a algo naif, que se hace para que la gente esté feliz en una compañía; y es así, pero no de manera altruista. Si tu EX no está vinculada con lo que quiere ser tu organización en los próximos años, no será coherente ni sostenible en el tiempo. Se quedará en eventos y acciones que generan satisfacción, pero no compromiso; y no se convertirán en ningún caso en aspectos decisivos a la hora de tomar decisiones sobre los siguientes pasos de una carrera profesional o la vinculación a un proyecto.
〰️Y, por último, y no menos importante, esta nueva forma de mirar también supone una nueva forma de escuchar. Este tema es el que más repito en todas mis conversaciones:
Ahora está de moda decir que escuchamos, pero más bien, solo oímos. Escuchar desde la humildad, con curiosidad y sin juicio será un avance muy importante. Ahora que no te ve nadie, confiesa, ¿cuántos focus group o encuestas has hecho que luego no has usado para nada? Me he topado con muchas personas que me dicen, casi indignados, que escuchan, pero luego han implantado un nuevo sistema operativo sin preguntar a los empleados qué necesitaban; con directores de recursos humanos que han criticado a una generación entera solo porque ellos no piensan así; con directivas que no quieren transformar los procesos de promoción porque ellas llegaron a sus posiciones a pesar de lo que había, y pudieron…
Si seguimos generando procesos, políticas, ¡experiencias! sin tener en cuenta lo que necesitan las personas para las que diseñamos, no cumpliremos con sus expectativas ni con los objetivos de la compañía.
No sé a ti, pero a mí me gusta más la Experiencia de Empleado sin filtros, pero con emoción, con rigor y con estrategia. ¿La hacemos viral? ¡Nos vemos en LinkedIn! 🤓
Katia Muñoz
📍https://www.linkedin.com/in/katiamunozcaballero/