Llevo días queriendo compartir con vosotros un tema que me resuena y da vueltas en la cabeza; el cual creo que en ocasiones pasamos por alto.
Y es que, en el mundo de los recursos humanos y de la empresa, hablamos mucho de #PERSONAS, decimos que son la pieza fundamental y el valor diferencial en las compañías que tienen éxito.
Por ello, solemos hablar de cuestiones importantes para las personas como: los valores, la cultura corporativa, el crecimiento profesional, el desarrollo, la formación, la confianza, etc. Hablar sobre todo esto, queda muy bien, es un texto que habla de cosas importantes para las personas y para las organizaciones, ahora bien, ¿todo lo que decimos que es importante, lo solemos llevar a la práctica, somos ejemplo de ello?
La respuesta a esta pregunta me conduce a una palabra: #COHERENCIA.
En ocasiones, deberíamos pararnos a pensar si todo lo que decimos va en línea con lo que después hacemos, y si la respuesta a esto es NO, entonces, debemos arremangarnos y ponernos manos a la obra, para dar ejemplo y ser referentes de coherencia y credibilidad, porque si nuestros actos no acompañan nuestras palabras, las personas que nos rodean dejarán de creer en lo que decimos y por lo tanto en lo que somos y/o representamos tanto a nivel personal como profesional.
En general, las personas somos muy buenas diciendo lo que está bien, o lo que queda bien decir o hacer, pero, en el momento crucial de llevarlo a la práctica, ¿lo hacemos?
Son, en esos momentos difíciles, cuando hay que demostrar que lo que piensas y lo que dices, va en línea con lo que eres y haces, sin importarte las consecuencias que ello pueda representar, es ahí donde este tipo de personas y empresas marcan la diferencia.
¿Cuántas veces os ha pasado de creer a alguien por lo que decía y/o escribía y luego habéis visto que hacía justamente lo contrario? ¿Cómo os hizo sentir? A mi honestamente, no demasiado bien, y por ello, quería exponer mis inquietudes al respecto.
Justo en este momento que nos está tocando vivir, la coherencia será un valor preciado, ya que alguien coherente, genera credibilidad, certidumbre y confianza a su alrededor, cosas que hoy en día se cotizan al alza por la escasez que se percibe en la sociedad.
Como dice la siguiente frase: “Me gustan las personas que dicen lo que piensan. Pero por encima de todo, me gustan las personas que hacen lo que dicen”
Ya sabéis que el lenguaje crea realidad, por eso es tan importante y potente lo que contamos y decimos a las personas que nos rodean, generamos unas expectativas que debemos intentar cumplir, sino siempre será mejor no decir nada para no faltar a nuestra propia palabra proyectando así #COHERENCIA y #CREDIBILIDAD.
Y vosotros… ¿Qué pensáis?
Olga Sánchez